Los días 27 y 28 de diciembre nuestro equipo disputó el III Torneo Fútbol 8 Juslibol de la U.D. Amistad.
Quedó segundo clasificado en su grupo. La semifinal la jugó contra el Real Zaragoza, equipo que finalmente se llevó el torneo. En el partido por el tercer y cuarto puesto contra el Balsas Picarral empató a uno y se llegó a los penaltis. Tras doce lanzamientos ganó el Balsas y nuestro equipo finalizó cuarto en el torneo.
¡Ánimo chicos, seguid así, a por el Torneo de Tudela!
"Empezar
una liguilla de tres mini partidos encajando un gol en la jugada del
saque inicial no es que sea un buen inicio. Ese gol en frío, con un
equipo que jugaba por vez primera en la temporada a fútbol 8, y
contra un rival que nos tiene tomada la medida este año, condicionó,
y de qué manera el partidillo y la liguilla. Nervios, imprecisiones,
jugadores por debajo de su nivel. Poco a poco los chicos entraron en
calor y en juego y se terminó encerrando al rival en su área,
obligando a su portero a cortar con mano intencionada una jugada de
gol fuera de su área –sin mayor sanción- y a estar a puntito de
por lo menos empatar. No fue así y ya se había complicado la cosa.
Llegó
el rival con nombre de pieza dentaria y la primera parte fue más de
lo mismo: imprecisiones, falta de juego combinativo, fallos
individuales. Pero un excelente gol de libre directo abrió la lata
justo antes del descanso y se cumplió aquello de que los goles
cambian los partidos. Segunda parte mejor y más fácil, a pesar de
que las sensaciones sobre el nivel de los chicos no eran buenas.
Último
partido de la liguilla contra un muy correoso Peñas Oscenses y, en
caso de derrota, se daba por sentada la eliminación. Una vez más en
la temporada, y van ……, empezamos encajando un gol y teniendo que
jugar en contra del resultado. Sin demasiado buen juego pero con
mejora en intensidad y en ganas, se logra empatar a uno para, acto
seguido, encajar un nuevo gol más por error propio que por acierto
del contrario. 2-1 y, para los que allí estábamos, final del
torneo. De repente, el Amistad no pasa del empate con el Peñas y,
empieza a complicarse su partido contra La Muela. Las calculadoras se
ponen en marcha, hay que mirarse las normas del torneo y ver si prima
el coeficiente general o el particular. Primera dosis de fortuna:
prima el coeficiente general; si los locales no ganan, cabe la
carambola si se dan los resultados precisos en al menos cuatro
partidos. Amistad –La Muela 2-2 y, si ganamos al Amistad y el
Montecarlo pierde uno nos colamos en semis. Otra forma de irse a casa,
la del hilo de esperanza frente a la de la derrota, caramba.
La
mañana del domingo se presenta soleada y, nada más llegar, vemos
cómo el Peñas Oscenses gana al Montecarlo y deja a los chicos
dependiendo de ellos mismos, algo casi impensable la víspera: si
ganan al Amistad se clasifican segundos, si empatan o pierden, no
pasan. Hay que creer que se puede y hay que querer ganar, y los
chavales creen y quieren.
El
partido contra el Amistad tiene poco que ver con los del día
anterior; los chicos están metidos de lleno en la competición y
además, por una vez y sin que sirva de precedente, se adelantan en
el marcador. Los nervios y las prisas pasan entonces al bando local,
que con ese resultado se va a la disputa del séptimo y octavo lugar:
Tensión, lucha, intensidad, nervios, los escasos minutos que pasan
muy rápido para los que pierden y muy lentos para los que ganan;
poco fútbol y final con victoria. A semis contra el Zaragoza,
mejorando la imagen del día anterior.
El
partido del Zaragoza no suele ser un partido en el que el objetivo
sea ganar, pero sí es importante ver cómo y cuánto se les puede
aguantar, y se les aguantó francamente bien y prácticamente toda al
primera mitad. Sólo segundos antes del descanso llegó el gol del
Zaragoza, en lo que pareció en el campo fuera de juego, y que luego
se corroboró por aficionados neutrales y por reportaje fotográfico.
Tras ese gol, que de no haber sido validado por uno de los pésimos
árbitros del torneo, presto a favorecer al que no necesita favores,
hubiéramos sabido si los chicos son capaces de complicarle un
partido al Zaragoza. No fue así, y tras el primero llegaron dos
goles más para una derrota más que digna: El resultado fue de
derrota, como las del día anterior, pero la imagen cambió.
Llegó
la final de consolación y llegó quizá el mejor juego del torneo,
con abundantes llegadas ligadas en la primera mitad, que además
finalizaban en remates. Pese a adelantarse en el marcador, otro gol
evitable dio el empate y con él la lotería de los penaltys, que en
esta ocasión favoreció al Balsas. Si el año anterior, en el torneo
del Oliver, la moneda cayó del lado del SGA, en este, tras casi
infinitos penaltys, el fútbol equilibró la balanza. Y allí, justo
cuando acabó la participación del equipo en el torneo, llegó el
mejor momento del mismo: el abrazo de todos los jugadores al
compañero que estaba pasando un mal momento.
En
resumen, un torneo con luces y sombras y un rendimiento en el casi
olvidado fútbol 8 que probablemente mejorará en Tudela."
Crónica de Arturo González
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